Muchas veces con el examen no estamos evaluando los conocimientos o las competencias que un alumno tiene en determinado área o cómo ha asimilado los aprendizajes.
Para los alumnos con TDAH, problemas en lectoescritura y otro tipo de dificultades, los enunciados son tan complicados que se pierden en ellos...
En realidad, penalizamos sus despistes o sus problemas de atención y organización.
En nuestra mano está facilitar la comprensión de los enunciados, dejar claro cuantas y qué cosas le pedimos.
A continuación, un ejemplo de cómo podemos presentar una prueba escrita para ver si conocen la secuencia numérica y la descomposición en unidades y decenas, así como las líneas abiertas y cerradas.
Examen ordinario.
Examen adaptado
No hay comentarios:
Publicar un comentario