miércoles, 28 de septiembre de 2016

Si, tú puedes, hijo.


Recuerdo el día que, al llegar a casa, mi hijo esperaba con una astilla en el dedo, a que yo se la quitara.

Cuando cogí las pinzas y empecé a tirar, me dijo: "¿me duele?".

A continuación, le dio la risa al darse cuenta de lo que había preguntado.

Pero no estaba desencaminado. Lo que quería escuchar era eso, que no le estaba doliendo.

Porque si una madre te dice que puedes, podrás.




lunes, 19 de septiembre de 2016

Para mí, esto es deporte.

El mallorquín Mariano Mola ha sido el ganador del triatlón que se ha celebrado recientemente en México, y vaya desde aquí mi enhorabuena.

Pero el suceso que ha revolucionado las redes sociales ha sido el gesto de Alistair Brownlee llevando, literalmente, a su hermano Jonathan en volandas hasta la meta. Este había sufrido un golpe de calor y poco antes de cruzar la meta, pierde el equilibrio y se tambalea. Alistair, al verlo no duda en conducirlo hasta el final y hacer que entre por delante de él.

Se han revisado en distintos medios de comunicación los reglamentos y, seguramente, no está permitido y no haya servido para figurar en un puesto bueno en la clasificación. La lealtad de priorizar el apoyo, en este caso a un hermano, vale más que subir al podio.

Competir, ganar, clasificarse... Verbos todos que llevan detrás mucho esfuerzo y son muy legítimos.

Deporte. El gesto de Alistair con su hermano Jonathan, yo lo entiendo cómo deporte.



Aprovecho para recordar un gesto que pudimos ver en diciembre de 2012 de un joven corredor vitoriano que al ver como el atleta keniano, Abel Mutai, a punto de ganar la prueba que disputaban, aflojó el paso creyendo que ya había llegado. Iván se quedó a su espalda y, gesticulando, para que lo entendiera y prácticamente empujándolo, lo llevó hasta la meta, dejando que pasara por delante de él.


Y recientemente otro ejemplo de un adolescente que ayuda a un rival y le deja pasar en la meta:



En marzo de 2010 se celebra en el Zheng Khai Internacional maratón en China. El concurso atrajo a má de 1500 atletas. La atleta Keniana Jacqueline Nyetipei Kiplimo.
Durante la prueba la temperatura era alta y húmeda. Incluso los mejores atletas se deshidrataron y cogieron agua en varias ocasiones. Jacqueline Nyetipei Kiplimo iba en los primeros puestos cuando se dio cuenta de que un atleta discapacitado quería hidratarse y no podía hacerlo. Ella aminoró el ritmo, sacrificando su propia victoria para ayudarle. 





domingo, 18 de septiembre de 2016

Primer día de clase.

Un compañero nuevo en el centro.

 Después de dos días de clase le pregunto qué tal. Tiene un grupo de los difíciles, de los que se dejan para el último que llega, de los que salen otros echando pestes.
- Bien, me dice, contento, parecen chicos majos.
Me explica lo que ha hecho los dos primeros días, y me da una hoja con un texto.
- Para ti, me dice. Es el texto que hemos leído y que hemos trabajado. A ver que te parece...
Le hablo de los alumnos con dificultades y me dice que cree que ya ha visto carencias en alguno. Sobre todo le preocupan los que tienen problemas, los que lo puedan estar pasándolo mal.
- Tengo que engancharles. Es normal que algunos estén desmotivados, por el desfase académico o las situaciones familiares difíciles, pero tengo que hacerme con ellos...

¡Qué suerte han tenido los alumnos contigo!, le dije. Y sé que no me equivoco, porque cuando te encuentras una buena persona, que además hace su trabajo con entrega y cariño, se percibe, se transmite y espero que se contagie.

Este es el texto que me dio:            
  Burkini




sábado, 10 de septiembre de 2016

Nuevo curso. Ilusionemos y entendamos a nuestros alumnos.

A punto de comenzar otro curso.
A punto de empezar el trío niño-padres-maestros.
A punto de esta relación difícil...

Por este motivo, comparto el vídeo tan positivo de este padre que valora, aprecia y respeta a los maestros.

Yo lo agradezco. No tenemos buena prensa y, a veces, es difícil trabajar en algo que te apasiona y tener padres desconfiando de tus intenciones y trabajo.

Soy consciente de que hay algunas personas que ganan un sueldo dando clase a nuestros hijos, que no saben nada de ellos cuando llega el mes de junio y solo piensan en las vacaciones. Soy consciente. Trabajo con alguna de estas personas.Son las menos, de verdad. Pero cuando maltratan a nuestros hijos, cuando no les ayudan, cuando no les respetan, nos duele tanto que lo chillamos y es lo que más se oye.

"Un maestro tiene que querer más a sus alumnos que a su asignatura", Carles dice esto y debería ser así.

Quedemonos con el mensaje positivo, con la intención de trabajar en la misma línea, con las ganas de cambiar, acompañar, ilusionar... La gran mayoría de los maestros y maestras tienen vocación, preparación y empatía. Bastantes se llevan las preocupaciones de sus alumnos a casa. Son más estos que los otros.

Hay muchos maestros de corazon.

Adelante. Pincha aquí para escuchar a Carles Capdevila.